En
la mitología nórdica aparece Jormungand, la gran
serpiente,
que se encuentra en el fondo del mar rodeando toda la
tierra y
que
se encarga de provocar las tormentas que asolan las costas.
Se cuenta que Thor en
una de sus frecuentes peleas con los gigantes, se disfrazó de
muchacho
y se ofreció al gigante Hymir para acompañarle a pescar.
Subieron a la barca y se pusieron a remar mar adentro hasta que el
gigante
dijo que era peligroso, porque más allá se encontraba
la
Midgard Orm (Serpiente que rodea la tierra), pero Thor siguió
remando
consiguiendo espantar al gigante, que era su propósito.
Llegados a
un cierto
lugar, Thor
lanzó su anzuelo de pesca,
al que previamente había sujetado la cabeza de un toro del
propio
ganado de Hymir. Al poco tiempo Jormungandr picó y con la
embestida
casi tira por la borda al propio Thor. Aterrorizado el gigante
cortó
la cuerda del anzuelo y dejó escapar a Jormungand, sin embargo
Thor
tuvo tiempo de lanzar su terrible martillo Mjollnir con el que le
partió
su cabeza, hundiéndose en la profundidad del mar. Luego lanzó un
fuerte puñetazo contra el aterrorizado Hymir, que lo hizo
caer por la borda, y regresó satisfecho de nuevo a la costa.
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