En un mito de Zimbawe
se dice que el gran dios Mwari creó el primer ser humano
con el nombre de Mwuetsi, que significa "luna", y lo puso
en el fondo de un lago. Además le dio un cuerno lleno de
un aceite, llamado ngona, que tenía propiedades
fertilizadoras. La presencia del aceite hizo que el lago
se llenara de seres vivos, pero Mwuetsi consideró que el
lugar era muy frio y se mudó a tierra firme. Pero ésta era
yerma, rocosa e inhóspita.
Mwari se apiadó de él y creó una mujer llamada Masasi, la estrella de la mañana, para que fuera su esposa. Tras copular con ella, en presencia del ngona, la tierra se llenó de plantas y árboles.
Luego Maori creó otra mujer llamada Morongo y gracias a la fuerza
fertilizadora del ngona, nacieron todos los animales y los
seres humanos. Mwesti se convirtió en el primer rey de los
hombres.
Para evitar al sobrepoblación Mwari le prohibió que se
acostase con Morongo. Mwesti no hizo caso
y de su unión nacieron todos las fieras y los seres
venenosos que hay en la tierra.
Morongo se negó a yacer con él y lo hizo, entonces, con sus hijas. Morongo se transformó en una serpiente venenosa que lo mordió y lo dejó enfermo.
Entonces la tierra dejó de ser fértil hata que sus hijos lo mataron.