Diosa de las aguas

Una de las primitivos cultos en las sociedades neolíticas, y seguramente anteriores, era el que se realizaba a la diosa de las aguas, que se representaba en estatuillas con dibujos ondulados y sinuosos en significación de las aguas. 

Algunas de estas estatuillas llevan como collar un peine como símbolo de la lluvia y se acompañan, en muchas ocasiones, de serpientes como símbolo de la resurrección

De este culto derivaron diversas deidades en todas las culturas que se pueden rastrear por su incorporación en los mitos posteriores. Así en la tradición sumeria aparece Tiamat como diosa de las aguas que es vencida por Marduk, el rey del nuevo orden. Entre los semitas de occidente es Tehom la que toma este papel y es vencida por Yahvé. 

Entre los indoeuropeos orientales Anahita aparece como una poderosa e independiente diosa que presta su apoyo a los dioses  del nuevo panteón.

Este papel se puede ver posteriormente en los relatos de hadas, ninfas y damas de lagos y fuentes. 



Historia de los Dragones (2022 v3.1)   © Josep M. Vilà Solanes 2015